Todos en esta vida somos estudiantes, porque vivir es aprender. Aprendemos cada día, de nuestras experiencias, de un niño, de un libro, de un amigo, de nuestros padres… No es fácil ni sencillo porque es un largo camino por recorrer, un camino que nunca termina. Pero tiene sus recompensas. Es, de hecho, uno de los caminos que más recompensas y satisfacciones brinda. Mientras más estudies y te esfuerces, muchos más frutos verás al recoger la cosecha.